Colocamos todos los ingredientes (menos las fresas), en un bol y con la ayuda de unas varillas lo amasamos. Para facilitar que quede la masa uniforme, nosotros hemos añadido primero los huevos...
En un cuenco, batir el queso con el azúcar y la esencia de vainilla, hasta que quede consistente y la dejamos en el frigorífico. Para la masa, en otro cuenco mezclamos el azúcar con la mantequilla fundida...
En un robot de cocina trituramos las galletas hasta convertirlas en polvo (yo lo dejé un poco grueso). Partimos unas cuántas fresas en daditos y las ponemos en un plato con sacarina en polvo por encima...
Lavamos bien las fresas y las partimos en trocitos pequeñitos, poniéndolas en un cazo y añadiendo el chorrito de zumo de limón y los 85 gramos de azúcar...
De los 300 ml de leche reservamos un vaso donde disolveremos el sobre de cuajada con ayuda de un tenedor sin que nos quede ningún grumo (es importante)...
Adobamos el atún, en una mezcla de zumo de limón, comino, un poco de ajo machacado, perejil fresco, clavo y laurel, junto a un poco de cebolla. Dejamos toda una noche en el adobo...