Los museos elevan la gastronomía a la categoría de arte
Bocados de Monet con anchoas y caramelo de piquillo, se suman a una receta que ilustra una teoría física de Einstein o unas anchoas con alga de tierra degustadas bajo la mirada de la Araña Gigante, de Louis Bourgoise: esto es lo que ocurre cuando los museos hacen hueco en su oferta a la alta gastronomía.