Un grupo de investigadores de la Universidad de Cádiz ha elaborado una mermelada de orujo de vino con las propiedades saludables de la uva que aprovecha algunos de los residuos resultantes de la producción del vino.
En el mortero machacamos las nueces troceadas, procurando que queden en trocitos pequeños, sin molerlas. En un cuenco, trabajar el azúcar con la esencia de vainilla y la mantequilla cortada en trocitos...
En un cazo calentamos la nata con la miel, la mantequilla, el azúcar y el Amaretto. Vamos moviendo, a fuego muy suave, con cuidado de que no hierva. Apartar y dejamos templar...