Cuando queremos que un niño practique un deporte, nos preocupamos de proporcionarle la mejor escuela, un buen entrenador… así como el equipo necesario, una raqueta de tenis ligera, botines con tacos para fútbol y un calzado adecuado para correr. ¿Pero de qué manera cuidamos su alimentación para potenciar un buen rendimiento y evitar lesiones?