En los últimos años se están consiguiendo panes obtenidos de otras materias primas como el mijo, sorgo; pseudocereales (amaranto, quinoa o trigo sarraceno) o leguminosas como la soja.
En un bol, vertemos el poolish que teniamos reservado junto con la harina, la sal, la cucharadita de miel y el aceite. Si amasamos con amasadora, conectamos una velocidad baja y vamos añadiendo el agua y amasamos hasta que la masa empiece a despegarse de las paredes. Aumentamos la velocidad y amasamos...
En una sartén ponemos a pochar el pimiento y la cebolla cortadas en tiras con una pizca de sal. Una vez pochadita añadimos pizca de azúcar para que se quede mas caramelizado...
Comenzamos amasando los ingredientes de la masa fermentada, proceso que podemos hacer a mano o bien con una amasadora o panificadora. Formamos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado con un trapo húmedo o bien con mi "cutre-truco" que os enseñaré más adelante, durante unas tres horas como mínimo...
En un cuenco o en la amasadora hacer un volcán con “los secos”, es decir, las dos harinas, la sal y el azúcar. Incorporar en el centro del volcán la levadura desleída en los 50 ml iniciales de leche tibia y comenzar el amasado...
En un bol mediano, disponemos la harina, la levadura, la sal y la canela. Reservamos. En otro bol más grande batimos el azúcar junto con la mantequilla hasta obtener una mezcla cremosa. Sin dejar de batir, vamos añadiendo los huevos uno a uno. Añadimos la crema agria y la esencia de vainilla y mezclamos...
En un bol vertemos la leche templada, la mantequilla y el azúcar; movemos bien hasta que esté todo bien integrado. Añadimos la levadura y mezclamos hasta que esté bien disuelta...