Lo primero que haremos es atar la pieza de lomo. Aunque no va rellena, lo hacemos para que no pierda forma y así a la hora de lonchear salgan los filetes lo mas iguales y bonitos posibles...
En primer lugar, preparamos el sofrito y ponemos el caldo a calentar en un cazo pequeño. Picar muy menudas las dos chalotas y picar también la parte blanca del puerro...
Con ayuda de un pincel, engrasar ligeramente un molde con aceite de oliva y espolvorear con pan rallado. Sacudir bocabajo y dejamos en el frigorífico mientras preparamos todos los ingredientes...
Un buen rato antes, preparamos el caldo. Limpiar y cortar el pescado en trozos grandes. Pelar las cebolletas, se cortan en gajos y limpiar también el hinojo y la zanahoria y los cortamos del mismo modo...
Es el momento más divertido, sobre todo si tenéis un niño al lado: explotar la bolsa a base de apretar y romper las patatas en mil trocitos es lo que más puede gustarles y tenemos así el primer paso: desmenuzamos las patatas...
La víspera, ponemos las judías a remojar. Luego, se pasan a una olla con una de las zanahorias y una de las cebolletas enteras. Añadir el laurel, una pizca de sal y unos granos de pimienta...
Mezclamos el azúcar y la mantequilla y cuando estén bien integrados, añadimos el huevo. Mezclamos bien. Añadimos las harinas y seguimos mezclando hasta que esté bien integrados...
En un cuenco de cristal, troceamos el chocolate y lo ponemos al baño María para fundirlo. Aparte, en otro cazo, calentamos la leche con la nata y la esencia de vainilla...