Una vez repasado el pescado para eliminar las espinas, cortamos cada uno de los filetes en dos o tres medallones, dependiendo del tamaño. Se pasan a una fuente y rociamos con parte del zumo de lima y limón, ralladura de parte de su piel...
Con un cuchillo bien afilado, cortamos las puntas de las alcachofas, retirar las hojas exteriores y se cortan en cuatro, a lo largo. Se dejan en un cuenco con agua fría y zumo de limón...
Un rato antes, forrar un molde desmontable con una de las láminas de masa, presionar y dejamos en el frigorífico. Lavar, secar los pimientos y los pintamos con aceite de oliva. Hornear a 200 grados hasta que la piel quede tostada...
En un cuenco, batir el queso con el azúcar y la esencia de vainilla, hasta que quede consistente y la dejamos en el frigorífico. Para la masa, en otro cuenco mezclamos el azúcar con la mantequilla fundida...
Empezamos calentando el caldo de pescado y lo reservamos. Fundimos ahora la mantequilla en un cazo y a continuación añadimos la harina de un golpe, mezclando muy bien...
Sobre el fondo de un molde desmontable estiramos la lámina de masa. Presionar sobre las paredes y pinchar el fondo. Dejamos en el frigorífico mientras preparamos el relleno...