Hacer un majado en el vaso de la batidora, poniendo el ajo y la mitad del aceite, junto con un poco de orégano, tomillo, comino, pimentón dulce, cilantro, pimienta negra, sal y perejil...
Ponemos todas las verduras a la vez con un hilito de agua, sal y dejamos que se cocinen en su propio jugo. Después añadimos una pizca de pimienta negra, ajo, cebolla en polvo y jengibre fresco...
Ponemos el aceite en la olla, doramos los ajos muy picados, cuando estén añadimos la cebolla y pochamos. Agregamos el resto de las verduras y sofreimos...
Pondremos en un cuenco la harina tamizada con la sal junto con la mantequilla a temperatura ambiente cortada en trozos. Trabajaremos con los dedos hasta obtener una mezcla arenosa...
Cuatro o cinco horas antes de consumirla, preparamos la salsa que acompañará el postre. En un cuenco, troceamos el chocolate. Incorporar los caramelos que habremos machacado en el mortero para partirlos y añadir también la nata...
Precalentamos el horno a 180 grados. Pelamos y rallamos el calabacín bien finito. Reservamos. Tamizamos la harina y después la mezclamos con el cacao, la levadura, la canela y el calabacín rallado...
En un bol ponemos la mantequilla y la fundimos en el microondas. Un poco solo, lo justo para que quede muy cremosa. Añadimos el azúcar y la vainilla y batimos hasta que obtengamos una mezcla blanquecina...
Lo mas entretenido es limpiar los caracoles. Hay que lavarlos muchas veces para retirar babas. Cuándo estén bien limpios se ponen en una cacerola amplia con agua fría y dejamos 10 minutos asi para que los caracoles saquen los cuernos...