Lo primero es comentaros el tipo de arroz, os he puesto que uséis la variedad arborio o carnaroli porque es la típica italiana para hacer un buen risotto, ya que son buenos para este tipo de cocción...
Comenzamos echando en un bol la mantequilla derretida y los dos tipos de azúcar, y mezclamos con las varillas (sino tienes puedes hacerlo con las manos o una espátula)...
En un wok o en una cazuela amplia, calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos las cebolletas muy picadas, a fuego suave, para que se vayan ablandando...
Una vez limpias, picar las espinacas, las enjuagamos y se dejan escurrir. En una sartén, calentar un chorrito de aceite de oliva con la mantequilla y, cuando funda, rehogamos la cebolleta muy picada...
Una vez limpios los calamares, les damos la vuelta y se dejan escurrir. Picar menudos las aletas y los tentáculos y se reservan. Poner las morillas en agua templada y cocer y escurrir el arroz...
Ponemos una olla al fuego con abundante agua y, cuando rompa a hervir, echamos las patatas sin pelar. Dependerá de las patatas, pero en unos 30 minutos...
En una sartén sin nada de aceite, tostamos ligeramente las avellanas para que tomen color, con cuidado de que no se quemen. Dejamos enfriar y luego las trituramos en la picadora hasta convertirlas en polvo...
Precalentamos el horno a 200º C y mientras tanto, lavamos y escurrimos los garbanzos cocidos (podemos utilizar garbanzos cocidos o cocerlos nosotros mismos)...