Ponemos el bizcocho, la leche, 20 gramos de azúcar y los huevos, en un vaso de batidora y lo batimos hasta que queden todos los ingredientes bien integrados...
Asamos los pimientos rojos, quitamos la piel y cortamos en tiras gruesas y a la mitad cada una de ellas. Reservamos. En una sarten honda ponemos un chorreón de aceite generoso, que la pechuga no quede seca...
En un bol ponemos la harina tamizada, hacemos un hueco en el centro y vertemos la mantequilla, la miel, el limón y la sal, mezclamos con una cuchara de madera...
Ponemos un chorreón de aceite en la sarten y añadimos los ajos troceados pequeños, desde el aceite en frío que tome bien el sabor. Cuando estén dorados añadimos la cebolla picada muy pequeña...
Comenzamos pelando las frutas y las añadimos al vaso de la batidora. Añadimos el yogurt y el azúcar y batimos. Y ahora le añadimos un chorrito de leche...
Un rato antes, comenzamos a preparar la guarnición. Cortar las cebollas en aros muy finos y los pasamos a una sartén con la mantequilla, primero a fuego medio/alto para que se doren unos diez minutos...
En el vaso de la batidora ponemos los ajos, los tomates y la sal, batimos bien, todo lo que podamos. Añadimos el pan y el vinagre y seguimos batiendo que quede bien integrado y lo más fino posible...
En primer lugar, enjuagar la quinoa con abundante agua y dejamos escurrir. En una cazuela calentamos un chorrito de aceite de oliva y agregamos la quinoa...
Picamos los dientes de ajo y los ponemos a dorar en una sarten. Cuando estén dorados añadimos la cebolla y sofreímos. Cuando esté transparente, añadimos los chocos, le damos unas vueltas y añadimos el tomate triturado y la salsa de soja...
Cortamos la piña a lo largo para que quede bonita a la hora de servir. Es más fácil si cortamos la parte central y sacamos la pulpa con un saca bolas...