La Plaza de San Francisco acoge el estreno de Eating Sevilla, una feria gastronómica al aire libre que en Madrid ha celebrado ya un total de 15 ediciones.
Para estos días finales de sofocante calor, el bar Antojo ofrece un nuevo bocado que degustar: asado de pimientos con suave alioli ahumado acompañado de carbón de bacalao. Un pequeño manjar que hará las delicias de los más comilones.
En pleno corazón del singular barrio de Heliópolis se emplaza el restaurante Doña Clara. A cargo de la cocina, Juan Pablo Ruiz Wagener, una persona con una larga tradición en la hostelería sevillana.
Hay cocineros en Sevilla que demuestran que hay vida para el guacamole más allá del guacamole o las ensaladas, descubriendo al cliente muchas de sus otras posibilidades culinarias.
En pleno barrio de El Porvenir, nacido a través de las raíces de la Exposición Universal de 1929, se alza una típica casa sevillana en la calle Bogotá, esquina con Bueno Monreal, que, desde 1985, alberga al restaurante El Espigón.
De tradición italiana y sangre española, Alessandro di Candia ha pasado gran parte de su vida a caballo entre el reino de la pasta y el país de las tapas.
En estos días de calor sofocante, no hay nada mejor que disfrutar de una comida con las excelentes vistas que proporciona el curso del río. En sus orillas se concentran, aproximadamente, una decena de restaurantes.
Vivir en la ciudad no es un impedimento para que los sevillanos cultiven. La Huerta Las Moreras, en el Parque Miraflores, se convirtió hace más de 20 años en un pulmón más de la ciudad, con diferentes programas que permiten disfrutar de un huerto en plena capital.