Partimos el solomillo en rodajas, lo salpimentamos y lo sellamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto, para que por dentro no se haga la carne...
Con un cuchillo bien afilado limpiar los solomillos de grasa y se salpimentan bien por todos lados. Los reservamos en un plato. Pelar las chalotas y se pican menudas en tiras más o menos iguales...
Retiramos los excesos de grasita que pueda tener el solomillo y con ayuda de un cuchillo cortamos medallones de forma transversal.En la sartén con un poco de aceite de oliva los vamos pasando...
En una cazuela grande, sin nada de aceite, saltear la panceta cortada en tiras anchas hasta que esté doradita. Se saca bien escurrida y se deja sobre papel absorbente. Luego, en la misma cazuela, freír los solomillos, previamente atados, para que no se deformen...
En un cazo a fuego medio derretir la mantequilla, flambear con el brandy e incorporar la nata. Dejar reducir durante 5 minutos e incorporar los quesos seleccionados. Sin dejar de remover mezclar todos los ingredientes hasta conseguir la textura de una crema...
Doramos la cebolla en el aceite y a medida que se va haciendo incorporamos la hoja de laurel, los clavos, nuez moscada, sal y pimienta. Incorporamos el vino y dejamos que se vaya reduciendo...
Abrimos el solomillo de forma que nos quede un rectángulo grande. Lo cubrimos con las setas más grandes y ponemos sobre ellas los pimientos del piquillo y cubrimos todo con las lonchas de queso...
Vertemos el aceite en la olla y doramos los medallones por ambos lados, reservamos. Picamos finamente la cebolla y los ajos, doramos, añadimos el romero y damos unas vueltas...
Una vez pelados los mangos, retiramos los huesos y se cortan en daditos. Retirar la grasa de los solomillos y atarlos para que no pierdan la forma al cocer...