Comenzamos cortando la cebolla en pequeños trozos y sofreímos. Una vez que esté pocha le añadimos el boletus y removemos durante dos minutos aproximadamente...
Con ayuda de un cuchillo bien afilado, picamos los daditos de jengibre lo más pequeños posible y los pasamos a un cuenco grande. Añadimos a continuación la almendra molida y la ralladura de piel de naranja. Luego, incorporar el sirope de agave...
Empezamos precalentando el horno a 150 grados. Una vez limpio el redondo de grasa, le hacemos unas pequeñas incisiones alrededor y vamos metiendo dentro las trufas cortadas en rodajitas finas. Salpimentar y atamos con hilo de cocina para que no se deforme...
Comenzamos a hacer la trufa el día anterior, calentando en un cazo la nata y el azúcar hasta que empiece a hervir. Apartamos del fuego y añadimos el chocolate hasta que éste se deshaga...
Envuelta desde hace décadas en su fama de alimento afrodisíaco, la gran dama de la cocina, la preciada trufa, ha encontrado al amante ideal en un plato menos sofisticado: el huevo frito.