Lavamos bien las fresas y las partimos en trocitos pequeñitos, poniéndolas en un cazo y añadiendo el chorrito de zumo de limón y los 200 gramos de azúcar...
Antes de empezar, precalentamos el horno a 200 grados. Necesitaremos cuatro o seis moldes individuales o bien, un molde grande, si son desmontables, mejor. Los forramos con papel sulfurizado...
Mezclamos el azúcar con la mantequilla en un bol grande con unas varillas hasta que quede una mezcla homogénea y cremosa. Añadimos el yogur y la vainilla, y seguimos batiendo hasta que estén bien integrados...
Con ayuda de la picadora o del mortero, trocear las nueces de modo que no queden pulverizadas. Se reservan y vamos precalentando el horno a 180 grados...
Primero, pelamos la manzana y la troceamos. A continuación le ponemos el zumo de limón para que no se oxide, y para que le de sabor a nuestro bizcocho. Tamizamos la harina con el bicarbonato y la levadura para bizcochos...
En un bol mezclamos todos los ingredientes, intentando que queden bien integrados. Si es necesario sacamos la masa del bol para amasar más fácilmente...
Prepara un baño María frío, es decir, de agua con hielo. Dos ensaladeras una grande con el agua y el hielo y la otra seca metida dentro. En una cacerola pon el chocolate junto con la cantidad de agua indicada y la vainilla...
Con antelación, preparamos la masa quebrada. Tamizamos la harina y mezclar con la cucharada de azúcar y la mantequilla a trocitos. Mezclar con las manos, agregar la esencia de vainilla y trabajar hasta que todo quede bien mezclado...
Precalentamos el horno a 160º. Batimos los huevos y el azúcar a una velocidad alta, en la mía del 1 al 6 en el 5. Mientras, vamos tamizando las harinas, los gasificantes, la canela y la pizca de sal...
En un bol batimos la leche, el aceite de girasol, el buttermilk, los huevos, el vinagre y la vainilla. Una vez batido añadimos la harina, la sal, el bicarbonato, el azúcar y batimos...