Presentamos una receta con claro sabor oriental que hace un homenaje al célebre plato de los archiconocidos restaurantes chinos. La mezcla entre el fuerte contenido proteínico de la pasta de los tallarines y lo sano y natural de la verdura, convierten este plato en una equilibrada forma de completar las comidas diarias tanto en el almuerzo como en la cena. El calabacín, el pimiento, la cebolleta y los tomates forman una buena comunión con la potencia de la salsa de soja, así como sus brotes y su aceite. Es una apuesta firme tanto para niños como para adultos. En el caso de los más pequeños te aseguras de que comen verdura y pasta de una forma equilibrada. Para los mayores, te aseguras de que dejas de lado las grasas malas y comes sano.

Ingredientes:
– 200 gr. de tallarines chinos deshidratados
– 1 calabacín
– 1 pimiento rojo
– 1 cebolleta
– 100 gr. de tomates enanos (tipo cherry)
– 50 gr. de brotes de soja
– 1 cuchara sopera de salsa de soja.
– 250 ml. de aceite de soja para freír
– Sal al gusto

Preparación:
Cubre de agua caliente los tallarines y déjalos un minuto para que se rehidraten. A continuación, los escúrrelos y déjalos secar. Ahora calienta un poco de aceite en una sartén antiadherente y en ella saltea la verdura troceada en láminas (la cebolleta fresca, el pimiento rojo, el calabacín y los tomates enanos ligeramente aplastados). Una vez salteada la verdura sácala de la sartén escurriendo el aceite, y añádele la cucharada de salsa de soja sobre ésta.

Añédele el resto del aceite a la sartén y cuando esté caliente, fríe en ella los tallarines rehidratados de pocos en pocos y dándoles vueltas, a fin de que se doren. Saca de la sartén y escurre sobre papel absorbente. Una vez estén todos los tallarines fritos, los juntamos con la verdura salteada y en caliente servimos en el momento.