Ingredientes:
– una lámina de masa quebrada
– una docena de ciruelas rojas maduras
– 2 cucharadas de almendras fileteadas
– unas cucharadas de Jerez Oloroso
– 70 grs de azúcar moreno
– una pizca de clavo molido
– un palo de canela

Para la crema inglesa
– 4 yemas de huevo
– 3 cucharadas de azúcar
– 1 vaina de vainilla
– ½ litro de leche

Preparación:
La víspera, lavar las ciruelas, se les quita la piel y el hueso y las pasamos a una cazuela con el clavo y la canela. Espolvorear el azúcar, agregar el Oloroso y ponemos a fuego suave. Pasados unos minutos, añadir medio vaso de agua y sacudir suavemente. Dejamos cocer durante un cuarto de hora, moviendo con cuidado para que no se deshagan. Apartamos y dejamos enfriar tapado.

Aparte, en un cazo, ponemos la leche a calentar con la vainilla abierta por la mitad, a lo largo. Cuando la leche haya hervido la dejamos reposar tapada media hora para que infusione y tome sabor. En un bol aparte, batimos las yemas con el azúcar hasta tener una textura elástica. Incorporamos poco a poco la leche colada, sin dejar de mover. Ponemos el cuenco al baño María y seguimos moviendo hasta que espese y consigamos la textura deseada.

Para la tarta, engrasar un molde con una pizca de mantequilla y forrar con la lámina de masa. Presionar sobre las paredes y el fondo. Tostar las almendras, con cuidado de que no se quemen y las reservamos. Precalentar el horno a 180 grados. En el último momento, repartir la compota bien escurrida sobre el fondo de la tarta, distribuir por encima las almendras y hornear unos cuarenta minutos hasta que la base quede crujiente. Servir templada y acompañar con la crema inglesa fría.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.