Ingredientes:
– una placa de masa quebrada
– 200 grs de nueces peladas
– 4 huevos grandes
– 200 grs de azúcar moreno
– 50 grs de mantequilla
– un vaso de nata ligera
– una tira de piel de naranja
– una varita de vainilla
– vainilla en polvo
– azúcar glas
– mantequilla y harina para el molde
– una pizca de sal

Preparación:
En el mortero, machacamos la mitad de las nueces, dejándolas en trozos grandes. Ponemos en un cazo la nata con la vainilla abierta por la mitad a lo largo y la tira de piel de naranja. Calentar a fuego muy suave sin que hierva y dejamos enfriar tapado. Mientras, engrasar un molde redondo desmontable con una pizca de mantequilla y espolvorear con algo de harina. Extendemos la placa de masa quebrada, presionando sobre las paredes para que no baje al cocer. Pinchar el fondo con un tenedor y dejamos en el frigorífico.

Luego, en un cuenco batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una mezcla espumosa. Agregar a continuación la esencia de vainilla. A continuación, incorporamos la mantequilla fundida, una pizca de sal y la nata colada. Mezclar todo bien y reservar. Precalentar el horno a 180 grados, sacar el molde del frigorífico, espolvorear con azúcar glas y horneamos durante diez minutos, lo justo para que la masa cueza un poco.

Una vez hecho, dejamos enfriar ligeramente y repartir por encima las nueces que teníamos troceadas. Cubrir con la crema de huevos y nata y sobre ella colocamos las nueces restantes, enteras y bien repartidas. Hornear a 200 grados, unos quince minutos. Bajar luego la temperatura a 170 y terminar la cocción, un cuarto de hora más. Cuando esté hecha, dejamos enfriar y espolvoreamos generosamente con azúcar glas.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.