Ingredientes:
– 150 grs de galletas tipo Digestive
– 50 grs de mantequilla a temperatura ambientes
– 6 nueces peladas
– una cucharada de azúcar moreno

Para el relleno
– 3 huevos
– 200 grs de calabaza de pulpa naranja
– 250 grs de requesón
– una cucharada de harina de maíz
– ralladura de piel de naranja
– 3 cucharadas de azúcar moreno
– una pizca de jengibre molido
– una pizca de canela en polvo
– nuez moscada molida

Preparación:
Limpiar la calabaza y troceamos en dados que cocemos al vapor o en una sartén unos minutos, lo justo para que se ablanden. Se sacan bien escurridos a un cuenco y se aplastan con un tenedor. Dejamos el requesón en un colador para que suelte el agua. Para preparar el fondo de la tarta, triturar en el vaso del robot las galletas con las nueces y la mantequilla. Agregar el azúcar y trabajar hasta que tengamos una pasta.

Una vez hecho, volcar sobre un molde desmontable forrado con una hoja de papel sulfurizado y con un vaso, aplastar sobre el fondo y las paredes para que quede bien compacto. Dejamos en el congelador. Precalentar el horno a 160 grados. A continuación, en un bol grande batimos los tres huevos y cuando estén espumosos añadir la ralladura de piel de naranja, la nuez moscada, la canela y el jengibre. Agregar la pulpa de calabaza y el requesón y mezclar bien con la harina de maíz. Trabajar bien hasta que todo quede bien trabado y mejor aún, trituramos todo junto hasta formar un puré.

Luego, volcar sobre el fondo de masa, nivelar con una espátula y hornear durante cincuenta minutos. Una vez cuajada la crema, dejamos templar fuera del horno, pasamos luego al frigorífico durante veinticuatro horas.

Esta receta es original del blog “Descubriendo la cocina” de José Manuel Martín Fernández.