Ingredientes:
Para el bizcocho…
– 300 g de harina
– 250 ml de leche entera
– 320 g de azúcar
– 150 g de mantequilla/margarina
– 2 huevos
– 2 cucharadas de cacao en polvo
– …

Frosting de queso…
– 250 ml de nata para montar
– 160 g de queso crema
– 160 g de azúcar glass

Preparación:
Ponemos en un bol amplio el azúcar junto con la mantequilla, preferiblemente que esté a temperatura ambiente para trabajar mejor, y mezclamos hasta que quede como si fuera tierra. Añadimos los 2 huevos y la cucharada de esencia de vainilla y volvemos a mezclar. Lo mejor para todo el proceso es que utilicéis una batidora de varillas porque os será más fácil que con unas manuales (aunque también se puede con estas últimas). Ahora vamos a agregar la harina y el cacao tamizándolos y removiendo cada poco para que se vayan integrando en la mezcla sin formar grumos. En este punto vertemos también la leche junto con la sal y volvemos a mezclar, obteniendo una masa líquida.En un pequeño recipiente ponemos la cucharadita de bicarbonato sódico y le echamos el vinagre, mezclando para que se disuelva y se formen burbujas. Añadimos esta mezcla junto con la levadura al bol y volvemos a mezclar. Con el bicarbonato conseguiremos que nos quede una tarta red velvet muy esponjosa.

Y ya solo nos queda darle el toque de color. Agregamos una pequeña cantidad de colorante y mezclamos enérgicamente para que se tiña toda la mezcla. Añadiremos tanto colorante como necesitéis para obtener un color como el de las fotos, no suele ser necesario mucho colorante ya que tiñe bastante. Por favor, aviso importante en este punto, usad colorante en pasta, el colorante líquido NO sirve. Yo lo usé la primera vez que la hice y más que una tarta red velvet parecía un filete poco hecho…Vertemos la mezcla en un molde que habremos engrasado y enharinado ligeramente para evitar que se nos pegue la tarta. Metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 45 minutos aproximadamente. Como siempre, cada horno es un mundo y hay que estar atentos a que la tarta esté en su punto, utilizando el sofisticado mecanismo de clavar un palillo y que salga sin manchar.Una vez que la tarta esté horneada, la sacamos del horno, la dejamos enfriar unos 10 minutos sin desmoldar y, por último, pasado ese tiempo, la desmoldamos y la dejamos enfriar completamente en una rejilla.

Para rellenar y decorar prepararemos un frosting de queso que le dará el toque final a nuestra tarta red velvet. Para ello batimos el queso crema junto con el azúcar glass y, posteriormente, vamos agregando poco a poco la nata, que deberá estar muy fría para que monte bien. Con el frosting listo, cortamos la tarta por la mitad para rellenarla y, una vez recolocada, la cubrimos con el frosting sobrante. La decoración la dejo a vuestro gusto, si veis las fotos no es que yo sea un experto decorador…Así que mejor que yo seguro que lo hacéis.
Dejamos enfriar un par de horas en la nevera para que se asiente la cobertura y ya podemos disfrutar de nuestro cumpleaños bloguero con esta magnífica tarta red velvet.

¡Que la disfrutéis!

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo OsorioNo me comes nada