Ingredientes:
– una pechuga de pollo de corral entera
– la parte blanca de un puerro grande
– 3 zanahorias
– 1 puñado de judías verdes redondas
– 1 trufa
– 2 huevos
– 1 copita de brandy
– 1 cucharada de mantequilla
– 1 vaso de nata líquida ligera
– sal y pimienta negra recién molida
– mantequilla y pan rallado para el molde

Preparación:
Una vez limpias las zanahorias, se cortan en bastones anchos y largos que escaldamos unos minutos en agua hirviendo. Limpiar las judías verdes de hebras, se dejan enteras y las cocemos del mismo modo. En una sartén amplia calentamos un chorrito de aceite de oliva con la cucharada de mantequilla y rehogar a fuego muy suave el puerro cortado muy fino.

Mientras, limpiar el pollo, retirar la grasa y lo cortamos en daditos que incorporamos a la sartén y salteamos a fuego vivo hasta que esté doradito. Incorporar el brandy, flambear y dejamos que reduzca todo el jugo. Sacar a un cuenco. A continuación montar las dos claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservar. Cuando el pollo se haya enfriado un poquito, triturar con la batidora hasta obtener un puré.

Luego, a esta pasta, incorporar la nata, las dos yemas, la trufa picada y las claras y mezclar despacio para que no pierdan volumen. Precalentamos el horno a 170 grados. Engrasamos un molde alargado con el resto de la mantequilla y espolvorear con pan rallado. Volcar la mitad de la mezcla, sacudir ligeramente, colocar a lo largo, alternando los colores, las judías y las zanahorias y cubrir con el resto de masa.

Por último, tapar con papel de aluminio y cocer al baño María durante una hora. Dejar enfriar completamente antes de desmoldar.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.