Ingredientes (3-4 raciones):

– 275 g de tofu

– 1 calabacín grande

– 1 cebolla

– 1 tomate

– 2 cucharadas de ras el hanout

– 400 ml de leche de coco

– El zumo de una lima

– 2 trozos de jengibre

– 2 dientes de ajo

 

Preparación:

Picamos la cebolla y el ajo muy finamente y los ponemos en una sartén a fuego medio-bajo con un chorrito de aceite de oliva para que se poche la cebolla. Añadimos una pizca de sal para que la cebolla sude y se poche mejor. Por otro lado, lavamos bien el calabacín porque lo utilizaremos sin pelar. Lo cortamos en dados y lo incorporamos a la sartén cuando la cebolla empiece a transparentar y esté pochada. Cortamos también en dados el tomate y lo añadimos a la sartén. Dejamos que se vayan pochando las verduras que acabamos de echar.

Mientras vamos a preparar el tofu. Lo partimos en dados (o lo desmenuzáis en trozos con las manos) y lo salteamos en otra sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva para que se dore. Si desmenuzáis el tofu en vez de cortarlo, conseguiréis que se dore de forma irregular, dejando zonas más blandas y zonas doradas. Lo dejo a vuestro gusto :) Incorporamos el tofu a la sartén donde tenemos las verduras junto con dos cucharadas de ras el hanout. Mezclamos para que las especias se repartan bien por todos los ingredientes y dejamos sofreír durante unos minutos.

Por último, agregamos la leche de coco, el zumo de lima y el jengibre. Dejamos cocinar a fuego medio-alto hasta que la salsa reduzca y espese.

¿Sorprendidos de lo sencilla que es preparar esta receta? Sin apenas esfuerzo tenemos preparado un estupendo plato de tofu con leche de coco y ras el hanout. Servimos acompañado de arroz basmati, al que podéis echar un poco de comino y semillas de cilantro para darle un toque aún más oriental.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada”