‘Top ten’ de alimentos ‘ladrones’ de cuentas corrientes
Cuando gane mi primer millón, me compraré un coche caro, una casa con piscina y un garaje para guardar la nueva máquina. Cuando las cosas vayan mejor y ya tenga algo más de pasta me iré de compras por el mundo a volverme loco consumiendo ropa y algún que otro capricho. Cuando mi cuenta corriente ya sea tan grande que no sepa qué hacer con el dinero he decidido donar dinero y probar las delicatessen culinarias más caras del globo. En ese orden. Pero, como rico derrochador, ¿qué podría comer?. Echemos un vistazo.
En primer lugar tenemos el caviar almas iraní. Se trata de un caviar de color blancuzco a dorado (depende de la edad del pez) y elaborado a base de un tipo de esturión extremadamente raro: el esturión Beluga albino. Este pez nace en las costas iraníes bañadas por el mar Caspio. Se trata del más refinado y caro de entre todos los tipos de caviar. Almas en iraní significa diamante, y recibe ese nombre por el color de estos preciados huevos en miniatura. Su valor se sitúa entre los 27.000 y 28.000 dólares por cada kg (más de 20.000 euros por kilo). Este caviar se vende en latas realizadas con oro de 24 kilates. Sólo puede adquirirse a través del importador londinense Caviar House & Prunier.
Por otra parte tenemos el Café Kopi Luwak (traducido café de civeta) : Se trata de un café específico fino y sabroso que se cultiva en la isla indonesia de Sumatra. La producción de este tipo de grano no supera los 230 kilogramos al año. Por ello, el medio kg de café Kopi Luwak supera los 300 dólares como mínimo (unos 220 Euros). ¿Por qué es tan caro el café? La peculiaridad de este café se basa en que los granos de café se tuestan después de haber pasado por el organismo de una civeta. ¿Que qué es una civeta? pues un mamífero parecido a las comadrejas con el hocico alargado al estilo de una mangosta. La recolección del café es igualmente extravagante: el cultivador de las plantaciones de café permiten que las civetas se coman la cosecha y esperan a que el animal defeque para secar el cultivo.
Otro lugar privilegiado ocupa el Golden Opulence Sundae, el postre helado más caro del mundo y que está registrado como tal en el Guinness de los Récords. Se sirve en el Serendipity 3, un célebre restaurante situado en Manhattan. El helado se compone de 5 cucharadas de helado de vainilla tahitiana, vainilla de Madagascar, una hoja comestible de oro de 23 kilates y un poco del chocolate Amedei Porcelana. ¿Por cuánto podrías merendarte este helado? pues por el módico precio de 1.000 dólares (723 euros), y eso sí, avisando al restaurante con 48 horas de antelación, y siempre y cuando no haya en esa semana lista de espera, tu boca, garganta y estómago serán un poco más elegantes.
Sin dejar el dulce, tenemos un chocolate, el Chocopologie de Knipschildt, que ocupa el número uno como el más caro del mundo. Su composición: un 70% de cacao Valrhona, y está bañado
con trufas blancas. Cada pieza se vende por 190 Euros, y la
libra a 1.976 Euros. Hay otros chocolates como el Richart, Delafee, o el Noka cuyos precios se mueven entre los 100 y los 700 euros la libra.
Si echamos la vista a la región italiana del Piamonte, específicamente en la zona de Langhe, existe un hongo cuyo tamaño se encuentra entre los 5 y 12 centímetros de diámetro, y cuyo peso nunca superá los 300 o 400 gramos: la trufa blanca. Su intenso olor y sabor, su difícil localización y se reducida recolección hacen que el precio de esta seta (que crece como los tubérculos, bajo tierra) se mueva entre los 2.000 y los 4.000 euros por kilo. El récord de precio de la trufa blanca lo pagó Stanley Ho, dueño de un casino en Macao que pagó 330.000 dólares por un kilo y medio de trufas (249.000 euros).
Si lo que te gusta es la carne, el filete de vaca wagyu, una raza bovina originaria de la ciudad japonesa de Kobe, no es precisamente barato. La carne se caracteriza por su tipo marmóreo, con vetas blancas entre el rojo muscular, con beneficios múltiples para reducir el colesterol. El sabor es jugoso, suave y oleaginoso, y se consigue por la alimentación estricta a base de hierba. El precio del filete japonés alcanza en el mercado un valor de hasta casi 300 euros por el kilo de carne.
“Dos kilos de papas 1 euro, 1 euro dos kilos de papas”. Este es el reclamo de alguno de los vendedores de hortalizas ambulantes que rondan por nuestras ciudades y que hacen un alarde de generosidad al ofrecer el tubérculo a precio de ganga. Las tendrán de sus huertos, del lugar, andaluzas, extremeñas, castellanas…Pero, seguro que no ofrecen la patata francesa Bonnotte. De este tubérculo sólo se recogen 100 toneladas al años y se cultivan y recogen exclusivamente en la pequeña isla de Noirmoutier. Son muy peculiares por el tipo de fertilización al que son sometidas durante su crecimiento. El terreno se rocía con algas marinas autóctonas y el clima de la ínsula hace el resto. Un sólo kg de la patata puede costar hasta 500 euros (y más si la cosecha es corta) por tratarse de un tipo casi extinto.
Y llega un clásico: el azafrán. El de verdad, no el condimento alimenticio que venden en botecitos de color naranja y que se suele llamar también azafrán (por si quedan dudas se trata de ese polvo naranja que se usa para las paellas , arroces o fideos) sigue siendo un clásico de los productos o alimentos más caros del globo. Se extrae de los pistilos de una flor, y para conseguir un kilo de azafrán harían falta miles de flores. Un kilo se cotiza habitualmente a unos 1.700 euros. Su uso sigue siendo un privilegio para ocasiones contadas. El sobre con unas cuatro o cinco hebras cuesta en el mercado europeo unos 3 euros.
Los amantes de la comida rápida también tienen un representante en esta lista con un par de pizzas a precio de oro. El restaurante Nino’s Bellisima pizza de Nino Selimaj, comercializa una pizza , una pizza que cuesta nada menos que 1.000 dólares. La vende desde 2007. Lo único que hornea es la base de pan. A ella, una vez tostada se le agrega una base de crema fresca, cuatro tipos de caviar diferentes, cola de langosta, salmón y wasabi. El trozo de pizza también puede consumirse por sólo de 250 dólares. El mismo Nino admite que la pizza es cara pero asegura que “hay mucha gente que puede permitírsela”. Sin embargo, la crisis económica ha hecho estragos en el negocio, y si anteriormente vendía de 2 a 10 piezas a la semana, ahora vende una a la semana o una a la quincena. Sin embargo, la pizza más cara del mundo ha sido creada por el chef Domenico Crolla de Glasgow, Escocia. La pizza que ha sido bautizada con el nombre de Pizza Royale 007 ha sido hecha aparentemente para una subasta en e-bay organizada por British Pizza, Pasta & Italian Food Association con fines benéficos. La pizza cuesta cerca de 4.000 dólares. Tiene chispas de oro de 24 quilates, caviar, champaña, salmón ahumado, medallones de venado y langosta, todo marinado en coñac.
Nido de salangana (golondrina) Es sin duda uno de los alimentos más bizarros de este top. Son elevadamente apreciados en la gastronomía china y se utilizan principalmente para preparar una sopa a la que no aportan ningún sabor pero sí textura. Lo curioso de estos nidos es que son construidos por dichas aves gracias a una mezcla de su saliva con nueces previamente comidas y eliminadas por otros animales, plumas y musgo. No os engañéis, no vale cualquier nido de golondrina al uso que podamos encontrar en las fachadas. Los que realmente adquieren valor en el mercado son los de Borneo y Filipinas. Su valor oscila entre los 2.000 dólares por el de golondrina blanca y los 10.000 dólares que cuesta el confeccionado por la golondrina de sangre roja (unos 7.000 euros).
Por ahora, no tengo el millón de euros, y por supuesto no he superado el límite necesario para ponerme ciego con toda esta comida. Sin embargo, cuando sueñe con colchones llenos de billetes de esos morados (también llamados Ben Laden aunque habrá que ir buscándoles un nuevo nombre), viajaré buscando cada uno de estos manjares y podré tener un gusto onírico de cada uno de ellos.