Ingredientes:
– 4 patatas medianas
– 1 huevo
– un vasito de nata ligera
– un trozo de queso tierno, de oveja o cabra
– unas cucharadas de queso batido bajo en grasa
– unos tallos de cebollino fresco
– orégano
– una cucharada de harina
– nuez moscada molida
– sal y pimienta negra

Preparación:
En un cazo ponemos al fuego un puñado de queso tierno rallado con el vasito de nata y, sin dejar de mover, lo vamos fundiendo, a fuego muy suave con una pizca de pimienta negra molida. Cuando el queso esté completamente trabado con la nata, volcar en un cuenco y dejamos enfriar tapado. A continuación, lavar las patatas y se cuecen al vapor. Cuando estén “al dente”, las sacamos, se dejan enfriar y luego se pelan y las machacamos hasta dejarlas reducidas a puré. Se mezclan con unas cucharadas de queso batido, la harina, el huevo y algo más de queso rallado.

Aderezar con nuez moscada, sal y pimienta y agregar una pizca de orégano y unos tallos de cebollino muy picado. Trabajar con un tenedor hasta que tengamos una pasta lisa y bastante espesa, tapar con film y dejamos reposar. Luego, extendemos esta masa sobre la encimera ligeramente engrasada, la aplastamos con el rodillo, procurando que no quede demasiado gruesa y sacamos círculos de masa, todos iguales, que vamos colocando sobre una bandeja enharinada.

Cuando estén todas hechas, se van colocando en una plancha bien caliente, ligeramente engrasada con aceite y las doramos por ambas caras. Colocar sobre las tortitas unas cucharadas de crema de queso templada y agregar por encima algo más de cebollino picado. Acompañar con una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.