Cuando hace apenas un par de meses Juan Manuel Ceular abrió su restaurante en la Carretera de Trassierra no esperaba cosechar un éxito tan abrumador en tan poco tiempo. Y eso que la Pizzería Sí, Quiero reúne muchos elementos para ser un negocio de éxito, aunque en este caso no ha hecho falta ni siquiera que pase un tiempo prudente para que se consolide su trayectoria. El rápido conocimiento y consolidación de su clientela se debe al gran trato que dispensa el personal de este restaurante, que además se caracteriza por ofrecer a un precio bastante atractivo un producto diferenciado de la competencia, que en el caso de las pizzas es siempre amplia y variada.

Esta pizzería es además la primera experiencia en la hostelería de Juan Manuel Ceular, músico de profesión, que decidió recientemente dar un cambio de rumbo a su trayectoria. “He querido parar un poco con el tema de la música y tenía en mente invertir unos ahorros en un negocio propio, con la idea también de poder dar trabajo a gente de mi ciudad, Córdoba”, apunta este emprendedor cordobés que ha dado con una fórmula para enganchar rápidamente a su clientela y consolidar su negocio en un tiempo récord, desde que abriera sus puertas el pasado 17 de febrero. Claro que no todo es nuevo para Juan Manuel dentro de la hostelería, porque “ya había trabajado en este sector antes de dedicarme a la música y en mi familia casi todos sabemos algo de esto porque hay varios negocios de este tipo”. Esa experiencia previa le ha servido para afianzar su idea de negocio: ofrecer un producto de gran calidad al cliente y servirlo con un trato exclusivo y muy profesional.

La Pizzería Sí, Quiero, es un restaurante italiano que destaca por la artesanía de sus elaboraciones. “Es lo que dicen los clientes, que tenemos un producto muy bueno y la verdad que hemos tenido una acogida maravillosa, con unos niveles de venta propios de un restaurante que lleva al menos dos años abiertos”, señala Ceular. Ese buen arranque le ha permitido consolidar rápidamente una plantilla de trabajadores que forman seis personas, además de él. Con este equipo humano, la Pizzería Sí, Quiero ofrece un servicio “al nivel de restaurantes con estrella Michelin, y es algo que el cliente valora mucho, que se esté pendiente de él para que se sienta cómodo y disfrute de la comida al máximo, que se le trate a cada uno de ellos como si fuera el único”. Además, tratándose de pizzas, podríamos aludir al famoso eslogan que decía El secreto está en la masa, porque Juan Manuel tuvo claro desde el principio que sus pizzas tenían que ser “artesanales, con masa hecha por nosotros de manera artesanal, fina y crujiente al estilo italiano, por lo que es un gran producto y a un gran precio, de manera que el cliente que viene a probar nuestras pizzas, siempre repite”. Para surtir su carta, este cordobés se apoya en productos traídos directamente desde Italia, como “la mozzarella para las pizzas, el queso provolone, los vinos lambruscos, etcétera”.

De entre su carta, Juan Manuel destaca como especialidades más solicitadas por sus clientes “la pizza argentina, que se hace con pollo asado y salsa gaucha; una que tenemos con queso de cabra y mermelada de frambuesa; una pizza fría que hacemos con salmorejo cordobés; y la de rabo de toro, que es una de la que más éxito tiene”. Además, esta pizzería prepara sorprendentes pizzas dulces, que están siendo también una buena atracción entre sus clientes.

Pero no sólo de la pizza se puede disfrutar en este local, ubicado en la Carretera de Trassierra número 41, porque su carta ofrece también sabrosas pastas, lasañas, ensaladas y otras especialidades. Muy pronto, además, incluirá carnes a la parrilla, preparadas al punto para que el comensal después las adecue a su gusto ya sobre la mesa con una pequeña parrilla individual. Y más allá de eso, en este local se puede desayunar e incluso merendar, pues sus horarios son bastante amplios -no cierra desde la mañana-, durante todos los días de la semana.

Una buena forma de conocer las pizzas de la Pizzería Sí, Quiero es aprovechar una gran oferta a través de su buffet, que ofrece a los comensales la posibilidad de saborear buena parte de sus especialidades de manera progresiva y hasta donde su apetito alcance. De esta manera, por 7.95 euros entre semana y 9.95 euros los fines de semana (bebidas aparte), el cliente puede ir probando las pizzas “desde las clásicas hasta las más elaboradas, acabando con nuestras pizzas dulces a modo de postre”, indica Juan Manuel Ceular. A la espera de desarrollar su servicio a domicilio para dar otro salto en el negocio, esta pizzería ofrece buenas oportunidades para aquel que quiera pasar a recoger su pedido y disfrutarlo en casa. Así, durante la semana se pueden degustar dos pizzas clásicas por 12 euros, oferta que crece a través de la aplicación para teléfonos móviles Vulebú, en la que son tres las pizzas que se consiguen por ese precio.

Una ocasión muy buena, aunque la auténtica experiencia de saborear estas pizzas artesanales se consigue en el coqueto local que tiene la Pizzería Sí, Quiero, así como en su terraza, que según Juan Manuel, “se está quedando pequeña y trabajamos ya para ampliarla, porque con el buen tiempo es un gran reclamo para nuestra clientela”. Ese crecimiento acelerado, casi inesperado para un negocio que apenas tiene dos meses de vida, es el mejor aval de que su oferta es de calidad.