Un menú de refrán
Refranes como “Tan sano es el trabajo como la sopa el ajo“, “Te conozco bacalao aunque vayas disfrazao” o “Entre col y col, lechuga” han servido de inspiración para un peculiar menú que han diseñado los alumnos de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones de Cádiz.
Si los alimentos y los platos han inspirado numerosos refranes, en esta ocasión ha sido al revés, pues los alumnos de este primer curso de restauración han partido de sentencias como “ave que vuela, a la cazuela” o “uvas y queso saben a beso” para diseñar un menú en el que no faltan los aperitivos, los platos principales y el postre.
La idea partió de la profesora de este curso, Milagrosa Pinzolas, que, según ha explicado, recurrió al refranero para estimular la imaginación de sus alumnos.
“Se nos ocurrió hacer algo diferente y surgió la idea de la cocina del refranero un poco en broma, pero al final ha ido para adelante y ha salido un menú redondo”, señala la profesora.
Con sus alumnos ha buscado en el refranero y encontrado una multitud de sentencias con las que los alumnos han confeccionado un completo menú en el que se incluyen aperitivos llamados “no es mucho perder un boquerón para pescar un salmón”, “No hay cocinera sin tomates a su vera” o platos como “Ave que vuela, a la cazuela”. En todos estos platos, y a pesar de llevar nombres basados en la tradición oral, los alumnos han buscado “renovar” la cocina partiendo de “la mezcla” de sabores como el ajo blanco con la leche de coco, según explica José Manuel Castro, uno de los estudiantes de este curso que hoy han ofrecido en el restaurante de la escuela Fernando Quiñones este peculiar menú para comensales que a buen seguro se sorprenderán al “degustar” los refranes.
Fuente: EFE