Las Recetas de Con Cuchillo y Tenedor

Cómo afecta la obesidad a la salud emocional en niños y adolescentes

Las consecuencias de la obesidad infantil no son solamente físicas, sino también psicológicas. Los niños con exceso de peso tienen más problemas de autoestima, depresión e integración que los niños con un peso normal. Los niños con sobrepeso son más susceptibles a tener problemas psicológicos y de que estos problemas persistan en la edad adulta.

Debe desaparecer la idea de que el niño regordete es una expresión de belleza y salud. Este es un concepto muy arraigado en nuestra cultura, “mira que lorzas más hermosas le salen por los muslos”, “¡está para comérselo!”. Debemos ser conscientes que el bebé “gordito” de hoy, se puede convertir en un niño o adolescente con una vida complicada. Desafortunadamente esta opinión no solo es aceptada por la mayoría de las personas, sino por algunos médicos que no le dan la debida importancia cuando la detectan. Para evitar la obesidad es conveniente que desde los primeros meses de vida los niños adquieran buenos hábitos de alimentación.

Consecuencias psicológicas

Algunos de los problemas psicológicos más comunes de los niños obesos son:

En el tratamiento de la obesidad la prevención es prioritaria ya que una modificación en los hábitos de alimentación, el estimular la actividad física y un soporte emocional son los pilares fundamentales, para lograr con un tratamiento integral su eficacia a corto y mediano plazo. En esta prevención, así como en el tratamiento, se debe involucrar a diferentes profesionales como pediatras endocrinos, nutricionistas y psicólogos con un abordaje de tratamiento de trabajo grupal en educación para la salud, con la aplicación de estrategias cognitivo- conductuales y un enfoque familiar sistémico.

Esta entrada es original del blog “Komo-como” de Regina Martínez.

Imagen: Google