En la picadora o con un rallador, picamos el chocolate procurando dejarlo en trocitos. Reservamos en un cuenco en el frigorífico. Picar también las nueces de Macadamia en trocitos de tamaño similar...
na vez lavados los calabacines, los abrimos por la mitad a lo largo y se cuecen al vapor. Cuando se enfríen y, con cuidado de no romperlos, vamos sacando la pulpa con ayuda de una cuchara y se dejan escurrir bocabajo...
Una vez limpia de grasa, cortar la carne en trozos medianos, salpimentar ligeramente y espolvoreamos con harina. Calentar unas cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y los freímos a fuego vivo, para que queden tostaditos por fuera...
En una bolsa de plástico metemos las galletas y las aplastamos con el rodillo. Se vuelcan en un cuenco y las mezclamos con la mantequilla. Trabajar hasta que tengamos una pasta trabada con la que forramos un molde desmontable, presionando bien sobre el fondo y las paredes...
En un cuenco batimos la mantequilla con el azúcar y trabajamos con varillas eléctricas. Cuando tengamos una pasta trabada, incorporar el huevo y también la leche y la leche de coco...
En una cazuela grande calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva con la mantequilla. Cuando esté fundida, incorporar las cebolletas cortadas en tiras muy finas y rehogamos hasta que estén blanditas, procurando que no se doren...
En un cazo pequeño ponemos la leche con un pellizco de nuez moscada a calentar, a fuego suave. En una sartén grande ponemos a calentar un chorrito de aceite de oliva y agregamos la carne picada desmenuzada y la hoja de laurel...
Una vez limpio el pescado, sacamos los lomos y se cortan en dados. Pelar las gambas y ponemos las cáscaras en una cazuela con la cabeza, las pieles y las espinas del pescado...
En el mortero machacamos los dos dientes de ajo picados con unos granos de pimienta y añadimos todas las hierbas picadas, unas gotas de zumo de limón y ralladura de piel...
En primer lugar, preparamos el pisto según tengamos costumbre de prepararlo, pero procurando trocear la verdura en daditos pequeños. Una vez hecho, rectificar de sal y pimienta y si estuviera demasiado ácido, añadir una pizca de azúcar y mantener a fuego suave para que reduzca...