En primer lugar debemos limpiar bien las codornices, asegurándonos de que no quedan vísceras en su interior y que la piel está totalmente desprovista de plumas o espolones...
Hacer una masa con todos los ingredientes de la misma y trabajarla muy bien. Al principio será un engorro porque se pega a las manos, luego irá despegándose hasta adquirir la consistencia y textura adecuadas...
Una vez remojados de víspera, enjuagar los garbanzos y se pasan a una olla con las dos zanahorias limpias y enteras, unos granos de pimienta negra y unas semillas de hinojo...
Limpiar y cortar los calabacines con piel, en rodajas y salarlas. Reservar. Aparte, desalar el bacalao desmigado, con varios enjuagues bajo el grifo y secar...
En una cazuela con agua hirviendo y una pizca de sal, escaldamos los ramilletes de brécol, un par de minutos, lo justo para que se ablanden un poquito. Se sacan y se escurren...
Cortamos la carne en dados no demasiado pequeños, retiramos el exceso de grasa y salpimentamos. Espolvorear ligeramente con harina y en una cazuela no muy honda, con un hilo de aceite de oliva, se fríen a fuego vivo, moviendo para que queden bien dorados...