En primer lugar, ponemos todos los ingredientes del caldo en una cazuela honda y cubrir con agua fría. Arrimar al fuego y tapar. Cuando comience a hervir, bajar a fuego medio y dejamos una media hora...
Una vez lavados, secamos los tomates y se abren a lo ancho. Retirar la pulpa con una cuchara, con cuidado de no romperlos. Espolvorear con sal y los dejamos escurrir...
En el mortero, machacar unos granos de pimienta con las semillas de comino, las hebras de azafrán y un puñado de hojas de culantro picadas. Enjuagar las espinacas, las secamos y se pican...
Una vez remojados de víspera, enjuagar los garbanzos y los cocemos en una olla con la hoja de laurel, la parte verde del puerro y unos granos de pimienta negra. Agregar sal y un hilo de aceite de oliva, cubrir con agua templada y cocer hasta que estén tiernos...
Una vez deshuesados, retirar la piel y la grasa de los contramuslos y se cortan en dados no demasiado pequeños. Salpimentar ligeramente y pasamos por harina...
En un cuenco al baño María ponemos el chocolate a fundir, movemos para que se vaya deshaciendo y luego, dejamos templar. Separar las claras y se montan a punto de nieve fuerte con una pizca de sal...
Una vez desalado desde la noche anterior, enjuagar el bacalao, lo secamos bien y se desmenuza en migas no demasiado pequeñas. Lavar y secar las hojas de espinaca y las picamos menudas. Despuntar los calabacines y se pelan a medias. Los cortamos en daditos y se reservan...
La víspera, preparamos el adobo para que la carne tome más el sabor de la marinada. Con un mazo aplanamos ligeramente las chuletas y les hacemos unos cortes en los bordes para que luego al cocer no se retraigan...
Con un día de antelación, preparamos el pesto que nos servirá de aliño. Remojar los tomates secos en agua templada unos veinte minutos, se secan con papel de cocina y los pasamos al vaso de la batidora...