En el mortero, machacar unos granos de pimienta con las semillas de comino, las hebras de azafrán y un puñado de hojas de culantro picadas. Enjuagar las espinacas, las secamos y se pican...
Ponemos en una sartén los dientes de ajo picados con un chorrito de AOVE para que se doren. Una vez dorados, añadimos la cebolleta picada y en paralelo, sacamos las espinacas del congelador para que se descongelen...
Una vez remojados de víspera, enjuagar los garbanzos y los cocemos en una olla con la hoja de laurel, la parte verde del puerro y unos granos de pimienta negra. Agregar sal y un hilo de aceite de oliva, cubrir con agua templada y cocer hasta que estén tiernos...
En una sartén ponemos un hilillo a de aceite de oliva (no pasarse) y pochamos la cebolla con una pizca de sal. Después añadimos el bacon y lo cocinamos. Debe quedar doradito...
Una vez deshuesados, retirar la piel y la grasa de los contramuslos y se cortan en dados no demasiado pequeños. Salpimentar ligeramente y pasamos por harina...
En primer lugar freímos el aceite de oliva en un cazo hasta que empiece a humear, en ese momento apartamos del fuego y reservamos. En un bol vertemos la harina, hacemos un hueco y añadimos el aceite que ya estará frío, removiendo bien con una cuchara de madera...
En un cuenco al baño María ponemos el chocolate a fundir, movemos para que se vaya deshaciendo y luego, dejamos templar. Separar las claras y se montan a punto de nieve fuerte con una pizca de sal...