Lavamos los pimientos y sin cortar, los depositamos en una fuente de horno y le echamos un chorreón de aceite de oliva virgen extra y sal por encima...
Escaldar los pistachos en agua hirviendo, se secan y los frotamos hasta quitarles la piel. Luego, los machacamos ligeramente en el mortero hasta que queden en trocitos pequeños. Precalentar el horno a 170 grados...
En primer lugar, limpiar el pollo, lo troceamos, retirar la piel y la grasa y enjuagamos bien. Dejamos escurrir, secar con papel de cocina y salpimentar. Lavar las naranjas y el limón y con un acanalador sacamos tiras finas de piel...
En una sartén honda ponemos el aceite a calentar para pochar la cebolla, que habremos triturado en una picadora o a cuchillo muy fino. Cuando casi esté, le echamos una pizca de sal, así no sudará, pero ojo: sólo una pizca, que el salmón puede dar ya bastante sabor al conjunto...
Separamos las claras de las yemas y en un bol, montamos las claras a punto de nieve y reservamos. Las yemas las batimos aparte junto con el azúcar hasta conseguir una crema. Reservamos. Tamizamos la harina junto con la levadura...
Una vez repasados los filetes de salmón y eliminadas las espinas y los restos de piel, enjuagamos, secar con papel de cocina y aplastar ligeramente entre dos láminas de film transparente. Salpimentar ligeramente y reservamos...
Pondremos el horno a precalentar 190 grados y forramos la bandeja de horno con papel de hornear. Al papel de hornear le pondremos un poco de mantequilla (bien pincelado todo)...
Pondremos la mantequilla en el bol del procesador y batimos a velocidad media-baja durante 1 minuto. Paramos la máquina y con una espátula bajamos la que haya quedado en las paredes. Batimos de nuevo a la misma velocidad durante otro minuto...